BY MONICA CARRILLO
OUR VOICE COUNTS
I was walking into Starbucks a couple of days ago to get my usual order: a Matcha Latte with a pump of vanilla syrup and vanilla sweet cream cold foam—and for the first time in a really long time I realized this would be my last semester at the University of Idaho.
I’ve been a student in Moscow since August 2020, but have been in college since 2018.
Although I’ve been so caught up with what’s been going on in the news and working as a part-time reporter, this month I took it upon myself to focus on my future endeavors and surrounding myself with the people I have around me.
One of the most frequently asked questions has been what I’m going to do after I graduate, which I find always makes me laugh.
It makes me think back to when I was in high school and being asked what I’m going to major in. But this time I’m not as scared.
Regardless of where I go and what I do, I know I will have the support of my parents, my family and friends, cheering me on. But, most importantly, I’ve become my own biggest cheerleader.
As I count down the days and the amount of times people ask me, I’ll just casually sit back and soak in the last couple of months as an undergrad.
I’m not worried; I’ll figure it out.
You will, too.
NUESTRA VOZ CUENTA
E
staba entrando en Starbucks hace un par de días para obtener mi pedido habitual: un Matcha Latte con una bomba de jarabe de vainilla y espuma fría de crema dulce de vainilla, y por primera vez en mucho tiempo, me di cuenta de que este sería mi último semestre en la Universidad de Idaho.
He sido estudiante en Moscow, Idaho, desde agosto de 2020, pero he estado estudiando en universidades desde 2018.
Aunque he estado tan atrapada con lo que ha estado sucediendo en las noticias y trabajando como reportera a tiempo parcial, este mes me encargué de concentrarme en mis esfuerzos futuros y rodearme de las personas que tengo a mi alrededor.
Una de las preguntas más frecuentes ha sido qué voy a hacer después de graduarme, que siempre me hace reír.
Me hace pensar en cuando estaba en la escuela secundaria y me preguntaron en qué me iba a especializar. Pero esta vez no estoy tan asustado.
Independientemente de dónde vaya y lo que haga, sé que tendré el apoyo de mis padres, mi familia y amigos, animándome. Pero lo más importante, me he convertido en mi mayor animadora.
Mientras cuento los días y la cantidad de veces que la gente me pregunta, me siento casualmente y me sumerjo en los últimos meses como estudiante.
No estoy preocupado; Lo resolveré.
Tú también lo harás.