By St. Luke’s Wood River
En el pasado las personas buscaban atención médica solo cuando estaban enfermas, si no se sentían bien o si estaban al borde de la muerte. El pensamiento médico era “si no está roto, no lo arregles.” Afortunadamente los exámenes médicos anuales ahora se han convertido en un hábito entre las personas que desean prevenir problemas de salud antes de que sea demasiado tarde.
Los exámenes médicos anuales ofrecen la oportunidad de enfocarse en cómo prevenir enfermedades y fomentar la buena salud. También proveen una base para desarrollar la relación entre el médico y el paciente. Los médicos usan estos exámenes preventivos para evaluar el funcionamiento del cuerpo. Un examen preventivo promedio puede incluir, pero no está limitado a lo siguiente:
- Exámen comprensivo específico considerando edad, género y factores de riesgo
- Monitoreo de signos vitales que usualmente incluye: presión, latidos del corazón, nivel de oxigenación y chequeo de la temperatura, talla y peso.
- Uso de medicamentos (riesgos versus beneficios).
- Atención de enfermedades crónicas.
- Análisis de laboratorio que puede incluir: conteo sanguíneo completo (Hemograma), panel químico, panel de lípidos (prueba de colesterol), antígeno prostático específico (solo hombres), panel de tiroides y análisis de orina.
- Evaluación de la piel para mantener la salud dermatológica.
- Actualización de historial médico.
- Evaluación del desarrollo, del comportamiento y/o de la salud mental.
Pruebas diferenciales adicionales pueden ser ordenadas para hombres o mujeres.
¿No tiene médico? Llame al Center for Community Health (Centro de Salud de la Comunidad) al (208) 727-8733 para ayudarlo a encontrar al médico apropiado para usted.
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